Caracteristicas del cine en el siglo xix
La naturalidad era un rasgo distintivo de estas primeras representaciones. Las proyecciones eran un evento social, una novedad emocionante. Los directores eran principalmente técnicos encargados de la filmación. La calidad de la imagen podía variar dependiendo de las condiciones climáticas.
El cine mudo dominaba la escena, obligando al uso de intertítulos. La historia pasaba a un segundo plano frente al espectáculo visual. No había una preocupación por la ambientación elaborada. Estos textos explicaban la trama y los diálogos de los personajes. El lenguaje corporal se convertía en el principal vehículo narrativo.
Los teatros y ferias fueron los primeros espacios para la exhibición cinematográfica. El cine comenzaba a madurar como forma de arte. Este avance tecnológico revolucionó la industria cinematográfica. Se utilizaban objetos y ropa cotidiana para representar la realidad.
Los actores representaban como en un escenario teatral. Los actores del cine primitivo no eran profesionales en su mayoría. La cámara permanecía fija, registrando la acción en un solo plano. Se sentaron las bases del lenguaje cinematográfico moderno. El vestuario y la escenografía eran mínimos en las primeras películas.
El público quedaba maravillado ante esta nueva forma de representación. Se exploraron las posibilidades de la imagen en movimiento. Los directores se centraban en capturar la realidad tal como era. La influencia del teatro era evidente en las primeras películas.
Carecía de sonido y color, pero fascinaba al público por su realismo incipiente. El director no tenía el protagonismo que adquiriría posteriormente.